Un importante descubrimiento en San Casciano dei Bagni (Siena), donde se han recuperado 24 estatuas de bronce en excelente estado de conservación procedentes de la excavación de un santuario romano descubierto en 2021.

 

Protegido durante 2300 años del barro y del agua hirviente de las piscinas sagradas, se trata de un depósito votivo nunca visto.

 

Las estatuas votivas, de pequeño tamaño (las cinco más grandes tienen máximo un metro de altura), constituyen, según el arqueólogo Jacopo Tabolli de la Universidad de Siena, un «tesoro absolutamente único.

 

Realizadas con toda probabilidad por artesanos locales, las 24 estatuas que acaban de ser encontradas -explica Tabolli a la Agencia ANSA – pueden datarse entre el siglo II a.C. y el siglo I d.C. El santuario, con sus estanques burbujeantes, terrazas inclinadas, fuentes y altares, existía al menos desde el siglo III a.C. y permaneció activo hasta el siglo V d.C., cuando en la época cristiana se cerró pero no se destruyó. Por eso también los arqueólogos se encontraron ante un tesoro aún intacto».

 

 

Entre las 24 estatuas de bronce de exquisita factura se encuentra un encantador efebo tumbado en el fondo de la gran piscina romana, Hygieia, la diosa de la salud que era hija o esposa de Asclepio, con una serpiente enroscada en el brazo. Y un poco más allá, todavía parcialmente sumergido en el agua, se vislumbra a Apolo y luego a más dioses, matronas, niños, emperadores.

 

«Un descubrimiento que reescribirá la historia y en el que ya están trabajando más de 60 expertos de todo el mundo», añadió el arqueólogo Tabolli.