La realidad cultural italiana es, actualmente, uno de los principales factores que fortalecen la calidad y la competitividad de la economía nacional.
Museos, galerías, festivales, bienes culturales, cinemas son solo algunas de las realidades que alimentan la economía cultural italiana. La producción cultural y creativa italiana se fundamenta en particular modo en iniciativas que de la cultura misma traen linfa vital. El de las industrias culturales y creativas (ICC) es entonces un rubro muy amplio y multifacético, en el cual se insertan todas aquellas empresas capaces de desarrollar contenidos e innovación para los demás sectores económicos. Por ejemplo el design, la arquitectura, la comunicación, el turismo o el sector manufacturero, la artesanía artística entre muchas otras.
Ahora, que la cultura represente uno de los motores de la economía italiana ya es un hecho comprobado; pero ¿cuáles son las claves de este resultado? Y ¿qué ocurre cuando Italia exporta sus excelencias culturales y creativas afuera de sus fronteras nacionales?
1) La ICC italiana respeta un modelo empresarial ganador
Partimos por una consideración: desde una perspectiva estructural las empresas culturales italianas reflejan los parámetros del promedio empresarial nacional, con 600 mil euros de facturado por empresa y una repartición geográfica más concentrada en el norte y en el centro del País, generan alrededor de 1 millón de puestos de trabajos.
2) El crecimiento nacional es constante
Un dato: en 2016, con más de 262 mil empresas activas en el territorio, el ICC italiana ha generado un facturado de 160 mil millones de euro, es decir el 6% del entero sistema económico nacional. Es más, con un crecimiento post-crisis económica 2008 más alto del promedio italiano (+3,9% contra el +0,2%).

3) ¿Y afuera de las fronteras nacionales?
Pues la situación es aun mejor. De hecho el peso del sector cultural y creativo se duplica en relación a las exportaciones. En 2018 Italia ha exportado el 38% de sus servicios culturales y creativos por un valor de 62 mil millones de euro, el 14% del comercio italiano en el extranjero. La contribución del ICC a la internazionalización del mercado italiano se presenta increíblemente significativa y vital; mostrando también en esta ocasión un crecimiento importante tanto en el largo plazo (+29% entre 2008 y 2018) como en la inmediatez (+7% entre 2016 y 2018).
4) Mirada puesta en los nuevos mercados
Si bien siguen siendo los mercados europeos aquellos que más absorben las exportaciones culturales italianas, hay que subrayar como también áreas de interés más lejanas (entre ellas obviamente los mercados americanos) empiecen ahora a abrirse, resultando ser más receptivas con respecto a las propuestas culturales y creativas procedentes desde Italia. En este sentido el desafío será justamente favorecer y sostener una cada vez mayor internazionalización del ICC afuera de los países europeos, a través de una estrategia de sistema que involucre todos los actores del rubro, privados y públicos, en pos de alcanzar una siempre mayor eficacia de la cultura y de la creatividad italiana en el extranjero.

5) La importancia de la red global del Ministerio de RR.EE.
En este sentido, cabe destacar como el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, y con el la red de Embajadas, Consulados e Institutos Italianos de Cultura, sea efectivamente una pieza clave para presentar, proponer, difundir y exportar las excelencias italianas del sector creativo, gracias también a la creación constante de diálogos con los países hospedantes en materia cultural y a la realización de un gran número de eventos y proyectos en el territorio.
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