En Italia la lucha contra el COVID-19 sigue generando iniciativas virtuosas, que demuestran la unidad del País frente a la emergencia sanitaria. En los últimos días, tras la alta demanda de material médico como mascarillas, delantales y respiradores mecánicos, se han multiplicado las empresas que han decidido convertir su producción para proporcionar los elementos necesarios a los hospitales y al personal de salud que cotidianamente arriesga su vida en las trincheras contra el coronavirus.

 

Frente a la emergencia, las excelencias creativas, industriales y académicas italianas están respondiendo “¡presente!”.

 

Es conmovedora la rapidez con la cual grandes marcas del mundo de la moda italiana, se han activado para modificar su producción y comenzar la entrega de miles de mascarillas y delantales para las regiones más afectadas por el contagio. Gucci, Prada, Armani son solo algunos de los grandes brands Made in Italy que se han comprometido a fabricar los indispensables dispositivos médicos.

 

Calzedonia ha convertido algunas de sus fábricas en tiempos record, comprando maquinaria especial que ha permitido la creación de una línea de producción semi-automática que confecciona actualmente 10.000 mascarillas a diario.

 

En cambio el grupo Miroglio, activo desde más de 70 años en la producción de vestuario, ha comenzado la industrialización de dispositivos en algodón hidrófugo lavables y utilizables varias veces.

 

Y los ejemplos podrían seguir con Fendi, Ferragamo, Plissè, Pellemoda, Bc Boncar; todas empresas que en este momento se dedican ad ayudar el personal de salud que, más que nunca, necesita el apoyo de cada sector de la sociedad y, en particular, de las “filiera” industriales. 

 

Paralelamente es de hace unos días la noticia de que los colosos del sector automotriz FCA y Ferrari, juntos con Marelli, pondrán sus plantas en Emilia a disposición de Siare Engineering para la producción y ensamblajes de componentes para los nuevos respiradores imprescindibles para las unidades de cuidado intensivo del País.

 

 

También el mundo académico y de la investigación está buscando todos los caminos posibles para aportar en términos de innovación y desarrollo. En Brescia, una de las ciudades más golpeadas por el virus, el ingeniero Massimo Temporelli ha diseñado una válvula para los respiradores pulmonares que se imprime en 3D y substituye las anteriores, de las cuales ya hay escasez.

 

Open source mask es una plataforma online abierta y gratuita creada por un team multidisciplinario de investigadores del CNR (Consiglio Nazionale Ricerca)  desde la cual se pueden descargar prototipos de mascarilla para impresión en 3D.

 

Decenas, finalmente, son los esfuerzos de los investigadores de todos los mayores polos académicos del País para apoyar la producción industrial por lo que concierne la certificación científica y las pruebas de los dispositivos fabricados.

 

Hoy en día el Made in Italy y sus excelencias demuestran que la creatividad y la innovación no sirven solamente a la hora de exportar un modelo de vida o una manera de pensar, sino que también son fundamentales para salvar vidas y generar cohesión frente a un estado de emergencia nacional.