La colonia italiana de Valparaíso de fines de siglo XIX y principio de siglo XX representó seguramente un gran aporte al desarrollo económico no solo de la ciudad sino que también del País.

El documento “Censo comercial e industrial de la colonia italiana en Chile” nos señala algunos importantes ejemplos de la capacidad empresarial de los italianos de la época.

 

Uno de estos es seguramente el caso de Molfino Hermanos, empresa que, fundada en 1890 por Jeronimo Molfino y por sus hermanos César y Juan, constituyó lo que en términos actuales podemos definir una verdadera holding. El núcleo de su actividad comercial era representado por las exportaciones de productos chilenos y la importación de productos alimentares, convirtiéndose en la única empresa de origen italiana en exportar salitre a Europa y con embarcaciones propias ya que eran agentes de dos grandes compañías navieras la “Transatlántica Italiana” y la “Societá Nazionale di Navigazione”. Con el paso de los años Molfino Hermanos se convirtió también en uno de los mayores productores de conservas de la zona con la instalación de la Compañía Nacional de Frutas y Legumbres, una planta capaz de producir 50.000 tarros diarios gracias al uso de maquinarías modernas y que empleaba a casi 300 trabajadores.

 

 

Otra de las empresas que otorgó prestigio a la capacidad empresarial italiana es la firma Cambiaso Hermanos fundada en 1917 por los hermanos Juan, Ernesto, Luis y Carlos Cambiaso, hijos de Antonio Cambiaso ya reconocido empresario de la época, que lideró la importación de productos alimentarios italianos muy escasos en el mercado chileno como el aceite de oliva, quesos y conservas de todas clases. Poco años después los hermanos Cambiaso fundan la fábrica de conservas “El Vergel” la cual durante muchos años fue líder en la fabricación y comercialización de conservas de frutas, hortalizas y salsa de tomate. La empresa de los hermanos Cambiaso está, hasta el día de hoy, presente en el mercado con productos de consumo diario de diferentes marcas.

 

 

El espíritu empresarial italiano pudo florecer en aquellos años también gracias al apoyo de instituciones crediticias y gremiales. Una de estas fue el Banco Italiano creado con capitales italianos, tenía entre sus clientes las principales empresas de la colonia y representó un verdadero prestigio para estas. El Banco Italiano tenía oficina en todos Chile y además de corresponsales en Italia, como el Banco de Roma, y en otros Países. Su Consejo de Administración estaba formado por destacadas personalidades de la colonia italiana.

 

 

 

Los empresarios italianos de Valparaíso necesitaban además de una institución, cual fue la Cámara de Comercio italiana de Valparaíso que los apoyara en la expansión del comercio y de la industria. Fundada en 1916 su principal objetivo era resguardar los intereses comerciales e industriales de sus empresas italianas asociadas además de intensificar el tráfico comercial entre Chile e Italia. Todo el Directorio estaba compuesto por ilustres personalidades del mundo empresarial italiano y el Presidente Honorario era el entonces Embajador de Italia en Chile.

 

 

Para complementar la red de apoyo a las empresas italianas de la época existía además una Compañía de Seguros “La Italia” que, creada en 1899, bajo la gerencia de Camilo Mori adquirió un gran prestigio y se convirtió en una sólida institución.