Presentado en ocasión del último Capital Day, el nuevo plan estratégico de ENEL para el trienio 2023-2025 plantea objetivos que parten de la visión de la empresa, profundamente vinculada a los temas de la transición energética, la descarbonización y la digitalización, desarrollados especialmente en los últimos años y que han podido hacer frente a los últimos periodos de crisis.

Dentro de este plan, el rol de Enel en Chile se verá reforzado en un contexto de desinversión en la región latinoamericana.

En detalle, el Plan Estratégico 2023-2025 de Enel se centra en una cadena de suministro industrial integrada, a través de la electrificación sostenible, cada vez más necesaria en los sistemas energéticos mundiales, y en satisfacer alrededor del 90% de las ventas a precio fijo con electricidad libre de carbono en 2025, aumentando la generación a partir de fuentes renovables a alrededor del 75% del total y digitalizando alrededor del 80% de los clientes de la red. Además, el Grupo tiene previsto lograr un reposicionamiento estratégico de los negocios y las áreas geográficas, con un plan de desinversión de unos 21.000 millones de euros en términos de contribución positiva a la reducción de la deuda neta del Grupo.

Se considera que buena parte de este reposicionamiento estratégico se llevará a cabo a fines 2023 dando como resultado una empresa más ágil centrada en seis países: Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia, dejando los mercados de Perú, Argentina y Rumania.

Según lo señalado por la eléctrica, entre 2023 y 2025, el grupo prevé invertir un total de alrededor de 37.000 millones de euros. De ellos, un 60% apoyará la estrategia comercial integrada del grupo (generación, clientes y servicios), y un 40% se destinará a redes para apoyar su papel como facilitadores de la transición energética. En concreto, pondrán el foco en cuatro acciones estratégicas: equilibrar la oferta y la demanda de los clientes para optimizar el perfil de riesgo; descarbonización para garantizar la competitividad y la seguridad; reforzar, hacer crecer y digitalizar las redes para permitir la transición; y optimizar la cartera de negocios y geografías.

El CEO de Enel, Francesco Starace ha comentado al respeto:

«En los próximos tres años nos centraremos en los modelos de negocio integrados, en los conocimientos digitales, así como en los negocios y las geografías que puedan añadir valor a pesar de las complejidades del escenario actual, a través de una estructura más ligera y unos indicadores financieros más sólidos. Esto aumentará nuestra resistencia frente a posibles turbulencias persistentes en el futuro, además de situar nuestra creación de valor en una senda de mayor crecimiento, beneficiando a todas las partes interesadas y acelerando la independencia energética en nuestros principales países».