Hoy, 4 de noviembre, bajo el lema “La grandeza no tiene tiempo ni nombre” (La grandezza non ha un tempo e non ha un nome), Italia celebra la “Jornada de la Unidad Nacional y de las Fuerzas Armadas” (Giornata dell’Unità Nazionale e delle Forze Armate). Una festividad establecida en 1919 que conmemora la victoria italiana en la Primera Guerra Mundial (4 noviembre 1918).

La importancia de la “Jornada de la Unidad Nacional y de las Fuerzas Armadas” tiene que ver con el valor de la victoria italiana, considerada el completamiento del proceso de unificación comenzado con las luchas del siglo XIX. Trás la Primera Guerra Mundial, de hecho, Italia anexionaría los territorios “faltantes” de Trento y Trieste.

 

Este año, además, se cumple el aniversario número cien de la sepultura en el Altare de la Patria en Roma del «Mílite Ignoto». En 1921 el cuerpo de un soldado sin nombre fue elegido, entre once caídos italiano no identificados, por Maria Bergamas; una madre que representaba todas las mamás italianas que habían perdido sus hijos durante el conflicto.

 

“La decisión de honrar el cuerpo de un caído sin nombre y así de todos aquellos que ni siquiera habían encontrado el consuelo de una tumba, resaltó la unidad del País en un momento difícil, uniendo en un sentimiento de respeto las diversas posiciones que habían caracterizado a la sociedad italiana frente al dolor de la guerra” ha afirmado el Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella.

 

Por todas estas razones el 4 de noviembre es una fecha que, aún hoy en día, recuerda el valor de la unidad nacional y el aporte imprescindible de los Fuerzas Armadas a la defensa del bienestar de la comunidad. Unos conceptos que se hacen aun más actuales tras la emergencia sanitaria del último año y medio.

 

“Las Fuerzas Armadas de la República son un ejemplo de responsabilidad, cohesión y sentido del deber. Particularmente apreciado ha sido el trabajo durante la emergencia sanitaria donde el componente militar actuó con gran profesionalismo para apoyar la campaña de vacunación y enfrentar situaciones logísticamente más difíciles” ha subrayado el Presidente de la República Italiana.

 

La “Jornada de la Unidad Nacional y de las Fuerzas Armadas” se celebró también aquí en la Embajada de Italia en Chile; a la presencia del Embajador italiano, Mauro Battocchi, y de los representantes de de la colectividad italiana.

 

Tras el Himno de Mameli que ha acompañado el alza bandera llevado a cabo por dos bomberos de la Undécima Compañía de Bomberos de Santiago “Pompa Italia”; el Embajador Battocchi, escoltado por el Mayor Stefano Carella y por el carabinero Luigi Liseno el de la Arma dei Carabinieri de Italia, depositó una corona de laurel frente a la lápida que homenajea a los caídos italianos que desde Chile se enrolaron para luchar en la Primera Guerra Mundial.

 

Depositamos una corona frente al monumento dedicado a los casi sesenta jóvenes, italianos o hijos de italianos, que eligieron volver a Italia para sacrificarse – ha afirmado el Embajador Battocchi en su discurso – Además han pasado cien años del 4 de noviembre 1921, cuando los restos del Milite Ignoto fueron llevados en tren entre la multitud desde Aquileia hasta Roma: la más grande y más trágica celebración de la Unidad de Italia. Una imagen que nos recuerda el privilegio de ser italianos, ademas en tiempos de paz dentro de una Unión Europea que nos garantiza futuro y serenidad”.