La clasifica 2020 sobre la atracción de inversiones extranjeras directas a nivel global publicada por la empresa de consultoría americana AT Kearney posiciona Italia como noveno País entre los 25 considerados más atractivos.
El ranking ha sido realizado tomando en cuenta los indicadores económico-financieros y las previsiones de inversión para los próximos tres años efectuadas por un grupo de 500 ejecutivos seniors de las principales corporaciones mundiales que operan en diferentes sectores. La lucha al cambio climático y la capacidad de los Países de producir cambios en sus propias economías hacia una mayor sustentabilidad son algunos de los factores que han determinado las predicciones de los inversionistas.
Por lo que se refiere a Italia, AT Kearney recalca, que, a pesar del efecto negativo de la pandemia en la economía italiana, existen una consolidación de la estabilidad política e importantes progresos en el dialogo con la Unión Europea que representan elementos que ayudan a confirmar la capacidad de Italia de atraer inversiones extranjeras directas.
En particular se destacan algunas operaciones como la anunciada fusión entre FCA y Peugeot, la adquisición de Fordigital por parte del Fondo Carlyle por un valor de 1,1 millones de US$ y la de New Guards Group por parte de British Farfetch Group por un monto de 675 millones de US$ representan señales potentes de la atractividad del mercado italiano.
A su vez la Heritage Foundation en su edición 2020 del “Index of Economic Freedom” que mide el grado de libertad económica en 2019, posiciona a Italia en la categoría “moderadamente libre”, misma a la cual pertenecen Francia y España, con un aumento de 6 posiciones respeto al año anterior y ocupando el lugar n. 74. Uno de los factores de la mejor perfomance italiana es representado por la eliminación del costo anuo por corrupción. El informe reconoce a Italia también un puntaje satisfactorio en el gasto público en salud.
A pesar del duro golpe de la pandemia, el tejido empresarial de Italia permanece robusto y resiliente. La evaluación de AT Kearney alimenta la esperanza que Italia pueda arrancar de nuevo con fuerza en los meses que vienen.
