Durante el confinamiento Italia ha re-descubierto el gusto por la bicicleta con un aumento exponencial de las ventas en el curso del mes de mayo. Según las cifras comunicadas por el ANCMA (Associazione Nazionale Ciclo, Motociclo e Accessori) se han vendido 540.000 bicicletas durante el pasado mes con un incremento del 60% respeto al mismo mes del 2019. Para revitalizar el mercado de esta manera ha sido decisivo el bonus, de hasta 500 euro, ofrecido por el Gobierno italiano para los que decidan adquirir una bicicleta.

 

Este tipo de incentivo ha representado una inspiración para otras partes de Europa como es el caso de la ciudad de Valencia que también ha empezado a ofrecer incentivos económicos para la compra de bicicleta.

 

 

Si durante el cierre por la emergencia sanitaria las empresas más exitosas fueron los grandes mayoristas y el sector farmacéutico, en la Fase 2 uno de los sectores con rendimiento más brillante es sin duda la industria de las dos ruedas y todos los servicios conectados a ella.

 

El uso de la bicicleta siempre fue popular en las ciudades ubicadas en la grande llanura del Norte de Italia, pero ahora las autoridades en todo el país están impulsando el uso de las bicicletas al crear nuevas ciclovías urbanas para facilitar una movilidad que evite aglomeraciones y la contaminación del aire. Ya les hablamos del ejemplo de la ciudad de Milán.

 

 

Sin embargo, es la bicicleta eléctrica que permite hoy incrementos tan significativos del mercado. La venta de bicicletas musculares ha tenido una tendencia sustancialmente sin cambios o hasta en negativo, mientras que las eléctricas ya han estado creciendo durante tiempo a tasas superiores al 10%. Un crecimiento que la emergencia de Covid 19 está convirtiendo en un boom.