«El destino de las naciones», escribió Jean Anthelme Brillat-Savarin, un gastrónomo francés del siglo XVIII, «depende de cómo se nutran». Hoy en día, la estatura de una nación depende de qué tan bien alimente al resto del mundo.

Actualmente, el potencial de atracción de un País no es representado exclusivamente por su fuerza económica y militar, sino que se alimenta a través de la difusión de su cultura y de sus valores históricos: hablamos del soft-power, expresión creada en los años ’90 por un científico político norteamericano, Joseph Nye para definir la habilidad en la creación de “consensus” a través de la persuasión.

EDITORIAL, FICO EATALY WORLD

El soft-power italiano resulta tan influyente gracias a la enorme variedad en términos de patrimonio cultural, histórico-social y tradicional que el País expresa. En este sentido uno de los aspectos más importantes es sin duda todo lo relacionado con la producción eno-gastronómica; un patrimonio cuyas raíces se entrecruzan con un tradicional estilo de vida altamente saludable cientificamente reconocido bajo el concepto de Dieta Mediterránea (sobre el tema lean más aquí).

Pensemos, por ejemplo, en el fenómeno Eataly (pueden leer aquí su historia): brand que es actualmente uno de los símbolos de las excelencias del Made in Italy en el mundo en ámbito gastronómico y cuyas tiendas son visitadas por miles y miles de turistas en las principales ciudades del planeta. ¡En New York, la tienda Eataly ha llegado a ser el segundo lugar más visitado después de la Estatua de la Libertad!

Un estudio publicado recientemente por la revista The Economist hace referencia a un análisis, ponderada por valor económico, del peso de las diferentes tradiciones gastronómicas del mundo.

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Excluyendo la comida rápida, Italia tiene un excedente entre exportación e importación de 158,2 mil millones de dólares. No quiere decir literalmente que exista tal movimiento de dinero: se mide básicamente la influencia cultural-culinaria del país.

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Comparando el valor con otros Países, encontramos en segundo lugar Japón, con un saldo positivo de 43,9 mil millones; seguido de Francia con 19 mil millones, México con 16,9, Turquía con 16.,7, Tailandia con 11,1. Si consideramos también la comida rápida, Italia se mantiene en el primer lugar absoluto, gracias también a las cadenas de pizzas, con exportaciones netas (es decir, exportaciones menos importaciones) de 168,2 mil millones.

¿Se imaginan el mundo sin la comida italiana?