Italia elimina a Austria después de 120 minutos de pura palpitación. Ahora enfrentará en los cuartos de final a la selección de Bélgica.
Lo habíamos anticipado y así fue: pese al triunfo final, el partido entre Italia y Austria fue todo menos que sencillo para la Azzurra.
Porque una cosa es la fase de grupo, donde se juega con la tranquilidad de poder cometer pequeños errores, y otra completamente distinta es la fase final, donde cualquier distracción puede costar la eliminación.
Los primeros 45’ parecieron confirmar el excelente nivel alcanzado por el equipo de Roberto Mancini, que salió a la cancha planteando un juego intenso y vertical; sin embargo sin lograr convertir.
Luego, en la segunda fracción (y por primera vez en el torneo), Italia se encontró frente a un rival que le jugó de igual a igual, dejando a los azzurri caminando por el borde de la cornisa en más de una ocasión.
¿A cuántos millones de italianos se le habrá congelado la sangre al gol de Austria, luego anulado por la VAR?
De toda manera se trata de una situación de apuro que es inevitable en una competencia tan dura como la Eurocopa, y de la cual Italia supo salir con categoria en los tiempos extra, marcando la diferencia con los goles de Pessina y Chiesa (una vez más extraordinario) y sufriendo como equipo tras el descuento en los minutos finales.
Ahora Italia enfrentará a Bélgica el próximo viernes para intentar meterse en las semifinales y abrir definitivamente las puertas de los sueños. Delante tendrá una selección extremadamente complicada y experta. Por esta razón se necesitará alzar aun más la vara y jugar un partido por sobre lo excelente.
¿Podrán los azzurri demostrar de merecer un puesto entre las mejores cuatro selección del continente y presentarse como candidato para la victoria final?