La emergencia sanitaria del COVID ha aumentado la sensibilidad del consumidor italiano en relación con los temas de la sustentabilidad con una mayor conciencia de los impactos que las actividades humanas producen sobre el medioambiente.

 

Según una investigación del centro de investigación Nomisma, la tendencia “green” ha cambiado los modelos de consumo de los italianos que buscan sustentabilidad medioambiental, ética y social también a la hora de adquirir una prenda de vestuario, calzados y accesorios. Se estima que dentro de los próximos 12 meses para 1 italiano de 2 será importante comprar vestuario, calzados y accesorios producidos con métodos que respeten el medioambiente y salvaguarden el bienestar animal. El 37% de los italianos se ha manifestado a favor de adquirir productos de fabricación regional con una duración superior a una sola temporada y 8 italianos de 10 quieren saber la procedencia de los insumos utilizados en la confección de vestuario. Más del 70% ha declarado querer conocer el impacto medioambiental relacionado con la fabricación de los productos de moda y lujo que compran (en términos de emisiones de CO2, huella hídrica, etc.).

 

 

El rol y los desafíos para la moda italiana en este contexto han sido abordado el 1 de diciembre durante el tercer y último encuentro digital The Age of New Visions, iniciativa organizada por el Unicredit en colaboración con la Camera Nazionale della Moda italiana, Pitti Immagine y el centro de estudios, Nomisma.

 

“La sustentabilidad es una temática que sentimos muy nuestra -ha explicado Sivia Venturini Fendi, Presidenta del Grupo Fendi y de AltaromaEn la última década hemos trabajado para que una moda ética fuera posible. Sustentabilidad no solo en los materiales sino también en las producciones, las elaboraciones, y a través de estas, del entero comparto. Un proceso que se cumple de forma espontanea gracias al compromiso de marcas emergentes que nacen desde un inicio bajo el lema de la sustentabilidad y logran alcanzar un público cada día más amplio”.

 

Para las empresas italianas del rubro de la moda y del lujo la sustentabilidad representa un impulso para la reactivación del sector. Se estima que en el curso del próximo año un 11% propondrá productos sustentables y con atención al medioambiente, un 6% adoptará procesos productivos con un bajo impacto medioambiental y un 4% realizará inversiones en iniciativas y estrategias sustentables.

 

Los nuevos materiales también están cambiando: biodegradables, inteligentes, ultra-performantes con injertos de fibra óptica, sensores y uso del grafeno. Las nuevas telas son antibacterianas, autolimpiantes, perfumantes y capaces incluso de detectar los parámetros de salud.

 

 

Alessandro Sartori, director creativo de Zegna, ha afirmado que “la sustentabilidad es ante todo una actitud mental, una filosofía y no un proyecto de marketing, no la intuición de un diseñador. La sustentabilidad tiene que ser parte de nuestras vidas cotidianas, de nuestras empresas y por lo que se refiere a la moda ese principio tiene que ser el fundamento de cada decisión, en el respeto del planeta en que vivimos y de las generaciones futuras”.