El “Requiem” de Mozart convertido en una celebración de la vida por el vanguardista director italiano Romeo Castellucci estará visible hasta el 31 de enero en la plataforma digital del festival Santiago a Mil.

 

Con Mozart, toda la música es teatro. Impulsado por esta convicción, el director Romeo Castellucci y el apasionado mozartiano Raphaël Pichon se apoderan del inacabado Requiem para convertirlo en una emotiva meditación teatral, enriquecida con numerosas piezas vocales poco conocidas. Presentado por primera vez en el Théâtre de l’Archevêché, parece no solo ser un ritual para el reposo de los muertos, sino también la celebración de las fuerzas de la vida. Lo cual, a través de las pérdidas que han marcado la historia del mundo, sigue estimulando a las generaciones humanas.

 

(photo by Pascal Victor/ArtComPress)

 

Castellucci es uno de los creadores más vanguardistas de la escena europea de las últimas cuatro décadas. Como creador ha concebido montajes replicados en más de 50 país, mientras que como director de escena en ópera, su sello es alta visualidad con la que aborda cada obra, al desarrollar no solo la dirección, sino también la iluminación, vestuario y escenografía. Además, ha sido director de la Bienal de Venecia y artista asociado del Festival de Aviñon. Fue elegido el Mejor Director de Ópera de 2014, según la revista alemana Opernwelt.

 

De hecho es el extraordinario despliegue audiovisual de Castellucci lo que más cautiva el público. Una propuesta que, sin eclipsar la potencia de la música, convierte a esta pieza sobre la muerte en un festejo de la vida.