Los italianos creen en Chile y en su capacidad de reforma y crecimiento. Este mensaje emergió claramente del Segundo Foro Económico Chile Italia que la Cámara de Comercio italiana de Chile y la Embajada de Italia organizaron el 30 de junio en Santiago, del cual participaron – entre otros – el Ministro de Ciencia Flavio Salazar, la Directora de InvestChile Karla Flores, el Gerente General de la Cámara de Comercio de Santiago Soublette y destacados representantes de las empresas de los dos países.

“Las inversiones directas italianas en Chile ya superan los 14 mil millones de dólares”, destacó el Presidente de la Cámara Luciano Marocchino, “con una significativa presencia en sectores clave como la energía, la agricultura, la finanza y la infraestructura. Los flujos comerciales siguen al alza. En 2021 las exportaciones italianas a Chile alcanzaron aproximadamente 1.300 millones de euros, mientras que las exportaciones de Chile a Italia ascendieron a unos 650 millones de euros”. El dinamismo que de las empresas italianas en proyectos de innovación tecnológica y descarbonización en Chile muestran que ellas siguen apostando por el futuro de este país.

“Mirando a Chile desde una perspectiva italiana y europea,” subrayó el Embajador Battocchi en su introducción, “estamos convencidos de que hay razones para estar optimistas. Creemos en la fuerza del país y en la fuerza de su gente y de sus empresas. Creemos en la posibilidad de que Chile pueda avanzar y convertirse en un país con menos desigualdades y al mismo tiempo desarrolar sus ventajas competitivas. Esta es la convicción que nos impulsa a seguir colaborando con Chile sin parar. A nuestros amigos y amigas de Chile les digo: cuenten siempre con la amistad, la colaboración y el apoyo leal de Italia.”

El Embajador destacó también que Italia espera firmemente que Chile y la Unión Europea firmen pronto el acuerdo para modernizar el Acuerdo de asociación del 2002. “Este Acuerdo”, dijo el Embajador, “será el más ambicioso e innovador que la Unión Europea haya firmado hasta el momento en el mundo, con capítulos sobre género y comercio, desarrollo sostenible, apoyo a PYMES y sistemas alimentarios sostenibles, transparencia y participación ciudadana”, añadiendo que “proporcionará a Chile un mayor acceso al mercado europeo”.

El Ministro Salazar hizo hincapié en la transformación de la matriz productiva que empuja el Gobierno de Chile, con el fin de aumentar el contenido tecnológico de sus producciones y añadir más valor a las exportaciones. Una demostración concreta de ello es el proyecto de transferencia de tecnología italiana que permitirá a Chile construir su plataforma de manufactura en el sector de la biotecnologías avanzadas, en vacunas y otros productos de nueva generación.

La colaboración entre Italia y Chile va a ser clave también en el camino de la descarbonización de la economía. Chile cuenta con recursos naturales únicos que pueden otorgarle el liderazgo mundial en este proceso. Italia cuenta con empresas grandes y pequeñas que operan en el sector energético en este país, tal como Enel y Scotta, que expusieron en el segundo panel. Karla Zapata de Enel X ilustró los proyectos que se están sacando adelante para descarbonizar, como la flota de buses eléctricos en Santiago y la substitución de estufas a leña con estufas eléctricas. Javier Rojas de AireSur destacó el tema de la eficiencia energética, en el que Italia es un líder europeo y Chile tiene mucho camino por recorrer. Afirmó que el aislamiento térmico de las viviendas puede ser crucial para reducir la contaminación de las ciudades del sur de Chile en el invierno.

Todos coincidieron en que ante la amenaza global de la inflación empujada por la fuerte subida de los precios de la energía y los alimentos, consecuencia de una crisis geopolítica en Europa que pone en riesgo los fundamentos de nuestro orden mundial, hoy como nunca es crucial actuar conjuntamente para promover el comercio y generar nuevas oportunidades de inversión para que nuestras economías puedan seguir creciendo, generen nuevos empleos y oportunidades de desarrollo para las personas, y así brinden recursos para responder a las demandas sociales.