Uno de los más fuertes candidatos a vacuna Covid-19 se está desarrollado ahora por la Universidad de Oxford en colaboración con el grupo farmacéutico AstraZeneca y la empresa italiana IRBM de Pomezia, cerca de Roma. La vacúna ha producido una «fuerte respuesta inmune» en pruebas a gran escala en personas según la revista médico-científica The Lancet.

 

Una pequeña empresa italiana lucha, desde Roma, contra una pandemia que ha infectado a más de 22 millones de personas en el mundo.

 

La carrera para la vacuna contra Covid19 ha comenzado, ya hace tiempo, en los laboratorios de la empresa italiana Irbm que opera en el sector de la biotecnología molecular y la química orgánica desde hace una década. Y que, en el pasado reciente, ha llegado a vencer al Ébola desarrollando la vacuna contra la fiebre hemorrágica.

 

Ibrm nació en 2010 a partir de una spin-off de una multinacional y, en estos primeros diez años, ha desarrollado una serie de importantes proyectos. Hoy el grupo de investigadores ha aumentado de 20 a 250 profesionales de toda Italia y Europa.

 

A finales de 2010 se creó Advent, que es el sector de producción, desarrollo e innovación de vacunas Irbm. Hasta la fecha, 20 investigadores trabajan en este grupo de trabajo que, obviamente, se está dedicando a la vacuna anti Covid19.

 

La acción de Irbm se «refuerza» por la colaboración de larga data con el Instituto Jenner de Oxford: un proyecto nacido hace unos nueve años que ha permitido convertir Irbm en un punto de referencia mundial en vacunas innovadoras, sobre todo si hablamos de de «adenovirus».

 

 

También en este caso, la cooperación entre la empresa italiana y el instituto británico es la base del nuevo trabajo iniciado a principios de 2020, cuando el Instituto Jenner envía a Irbm el ADN de la proteína «Spike» (el «arma» principal del Covid19) para que el team Advent lo replique dentro de las células con el objetivo de apuntar a la definición de la vacuna.

 

“Recuerdo la emoción cuando llegó el correo electrónico con el que Oxford nos pidió colaborar, desarrollando y caracterizando el adenovirus. Es el del resfriado común que, debilitado aún más para que no acabe replicándose en el organismo, se convierte en el vehículo en el que viaja la proteína spike, que luego debe provocar la respuesta inmune ” afirma Piero Di Lorenzo, el empresario al frente del Irbm.

 

La primera fase de las pruebas se llevó a cabo con más de mil participantes. Según los investigadores, la vacuna produce anticuerpos y células T inmunes para combatir la infección… y sobre todo parece ser bien tolerada sin que se manifiesten efectos secundarios importantes.

 

“Si todo sale como debe (cerraremos) en septiembre. Aunque mientras tanto la producción ya ha comenzado para que no nos pille desprevenido” concluye Di Lorenzo.