En 2018 un team de astrónomos italianos descubrió un lago salado debajo del hielo del polo sur de Marte. Hoy los mismos científicos publican en la revista Nature Astronomy una investigación que da cuenta del hallazgo de una entera red de lagos salados alrededor del primero.

 

Una noticia importantísima, que podría ayudar a reescribir la historia del clima del planeta y arrojar luz sobre la posible existencia de formas de vida elementales.

 

Se trata de un acierto que subraya el alto nivel de las excelencias italianas en campo astronómico y científico. El team, coordinado por Elena Pettinelli, de la Universidad de Roma Tre, y por Roberto Orosei, del Instituto Nacional de Astrofísica (Inaf), es integrado por investigadores del Consejo Nacional de Investigación (Cnr) además de académicos italianos que trabajan en Australia (Universidad del Sur de Queensland) y Alemania (Universidad Jacobs en Bremen).

 

 

Los nuevos lagos también fueron descubiertos gracias al radar Marsis (Mars Advanced Radar for Subsurface and Ionosphere Sounding), suministrado por la Agencia Espacial Italiana (ASI) a la misión Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA).

 

Marsis – diseñado por el grupo del profesor Giovanni Picardi de la Universidad de Roma «La Sapienza» – es una sonda de radar: es decir un radar que opera a bajas frecuencias (entre 1,5 y 5 MHz), siendo el único capaz de explorar el subsuelo de Marte a una profundidad de cinco kilómetros.

 

«En comparación con 2018, hemos ampliado enormemente el área de estudio y hemos utilizado un método de análisis diferente. Ahora los datos indican que hay un sistema de agua más grande», dijo Elena Pettinelli a la agencia ANSA. «El hecho de que existan estructuras hidrológicas complejas sugiere que puede haber otras».

 

El entusiasmo de los investigadores desde luego está en las nubes: «El descubrimiento de 2018 fue solo la primera evidencia de un sistema mucho más grande de cuerpos de agua líquida en el subsuelo marciano: ¡un gran resultado, de verdad!» observó Enrico Flamini, presidente de la Escuela Internacional de Investigación en Ciencias Planetarias (IRSPS) de la Universidad de Chieti-Pescara y uno de los autores de la investigación hace dos años, cuando era director científico de ASI.

 

 

También se mostró satisfecho el director científico del radar Marsis, Roberto Orosei, para quien «el descubrimiento de todo un sistema de lagos implica que su proceso de formación es relativamente simple y común, y que estos lagos probablemente existieron durante gran parte de la historia.” Por esta razón, señaló como los lagos aún podrían retener rastros de cualquier forma de vida que podría haber evolucionado cuando Marte tenía una atmósfera densa, un clima más suave y la presencia de agua líquida en la superficie, similar a la de la Tierra primitiva.

 

En fin, un gran hallazgo que remarca los enormes esfuerzos de la investigación científica italiana.