Todos los turistas de Rapa Nui conocen y aprecian a los Moais -esculturas enormes de piedra Patrimonio de la Humanidad-, muchos pero no saben que dichas esculturas estaban enfermas.

Ha sido un médico italiano a detectar la enfermedad de los Moais.

Lorenzo Casamenti en su primer viaje en 2009 descubrió que

«los Moais tenían una infección con líquenes, que es gravísima, un cáncer a la piel, en la superficie del Moai. El liquen se va metiendo y deja un hoyo».

Después de una serie de análisis de laboratorio con muestras de las piedras de los Moais, Casamenti ha logrado encontrar un biocida para la restauración y conservación de estos increíbles monumentos eliminando el liquen e impidiendo su reaparición.

El médico italiano además ha sido un impulsor de un convenio con el Instituto Lorenzo de’Medici de la ciudad de Florencia para llevar a cabo un acuerdo para la preservación y restauración de estas increíbles esculturas.

Casamenti ha recalcado que

«mi sueño era formar un grupo de personas de Rapa Nui para trabajar en el salvataje de Moai. No sólo el tratamiento de los líquenes sino recuperar patrimonio, que es de todos, pero es de ellos, siempre estuvo y siempre estará en la mente el transferir la tecnología para que se encarguen ellos de la conservación», aclarando que el Instituto no decide que se hace, sino que es Ma’u Henua (administradora del Parque Rapanui): «Yo propongo la prioridad. No es que viene un equipo de afuera y opina, sino que se hace en conjunto. Ellos son los que deciden acerca de la propuesta y luego se hace un programa en conjunto».

El médico italiano estima que aproximadamente en unos dos años, los propios Rapa Nui podrían estar capacitados para preservar y conservar la belleza y la salud de los Moais