Hoy, para los miércoles de cocina mediterránea, un primer plato de pasta super rico y super saludable: orecchiette con brócoli y migas de pan crujiente ¡Ñam!

 

¡Recuerden que el chef Nico Giacometti estará live en el Instagram @vai.cl todos los martes y los jueves con nuevas recetas de la Dieta Mediterránea!

 

 

Las “orecchiette” son un formato de pasta tradicional de las regiones sureñas de Puglia y de Basilicata. Literalmente «pequeñas orejas».

¿Ya conocían este formato de pasta tan típico del sur de Italia? Las orecchiette son deliciosas y muy simples y divertidas de preparar.

 

Ingredientes:

 

Para la pasta

– 300grs de sémola de trigo rimacinata

– 150grs de agua aprox

 

Para la salsa

– 1/2 brócoli

– 2 ají picantes

– 2 dientes de ajo

– 3 filetes de anchoas en conserva

– 1 marraqueta añeja

– aceite evo

– sal

 

 

Procedimiento:

 

Para la masa de la pasta amasar la sémola con el agua. Agregar el agua de a poquito para no pasarse. Debe resultar una masa compacta pero bastante dura. Dejar reposar una media hrs.

Formar unos cilindritos de masa, cortar con un cuchillo y formar las orecchiette con la clásica técnica utilizando un cuchillo no muy filoso. En el Igtv de Nico Giacometti @forchetta.chile encuentran el vídeo donde muestra en el detalle la técnica.

 

Para la salsa:

  • Empezamos por las migas de pan crujiente: en una sartén agregar aceite, 1 diente de ajo y un ají picante. Cortar la marraqueta en pequeños cubitos, saltearla en el aceite hasta que sea crujiente. Eliminar el ajo y el ají y reservar el pan.
  • Poner a hervir una olla de agua, salar y poner el brócoli a hervir cortado en trozos. Sacar cuando estén al dente y enfriar. Conservar el agua para cocinar la pasta preservando el sabor de brócoli.
  • En la sarten sofreír à fuego bajo ajo, ají y los filetitos de anchoas. Agregar el brócoli cortado pequeño y saltear unos minutos.
  • Cocinar las orecchiette en la olla, sacarlas al dente y saltear en la sarten con la salsa, agregando un cucharón de agua de cocción.
  • Servir en los platos y condimentar con unos cubitos de pan crujiente y un poco de aceite de oliva crudo.

 

¡Una bomba de gusto y salud!