La historia y los orígenes del Carnaval de Venecia, que se está realizando en estos días, son un tema que fascina y emociona a muchas personas: conocer cuándo y cómo nació este extraordinario evento, la evolución del uso de las máscaras y los disfraces a lo largo del tiempo, las anécdotas curiosas o los hechos históricos que han marcado su trayectoria… es un viaje fascinante por la antigua fiesta del Carnaval de Venecia, entre la historia y las tradiciones.

 

Atrayendo a turistas de todo el mundo a Venecia, cada año el Carnaval transforma la ciudad en un cóctel de fiesta y diversión con una sucesión de eventos de entretenimiento, gastronomía y música.

 

Los orígenes históricos del Carnaval de Venecia se encuentran en dos antiguas tradiciones: la Saturnalia latina y los cultos dionisíacos griegos, grandes fiestas religiosas que implicaban el uso de máscaras y representaciones simbólicas. Por ello, Venecia reinterpretó las antiguas fiestas griegas y romanas para satisfacer las necesidades de la Serenísima, que promovió el Carnaval para ofrecer a la población, especialmente a las clases bajas, un periodo de diversión y celebración. En el Carnaval veneciano, las máscaras garantizaban el anonimato total, una especie de nivelación de las divisiones sociales que a veces permitía incluso que los ciudadanos se burlaran públicamente de las autoridades y la aristocracia.

 

 

 

El origen de la palabra Carnaval se remonta a un documento del dux Vitale Falier de 1094, donde se utiliza por primera vez para referirse a un espectáculo público. Sin embargo, la historia del Carnaval en Venecia como fiesta oficial no comenzó hasta 1296, cuando un edicto del Senado de la República declaró festivo el día anterior al inicio de la Cuaresma.

 

Durante las celebraciones del Carnaval, Venecia acogía todo tipo de eventos: malabaristas, acróbatas, músicos y bailarines organizaban espectáculos y exhibiciones, absorbiendo tanta atención de los venecianos que las actividades comerciales y productivas pasaban a un segundo plano. Durante muchos siglos, las celebraciones del Carnaval de Venecia duraban seis semanas, desde el 26 de diciembre hasta el Miércoles de Ceniza, y alegraban las principales plazas de la ciudad, la Riva degli Schiavoni y la Plaza de San Marco. En ocasiones, las celebraciones del Carnaval de Venecia, que incluyen fiestas, bromas y espectáculos, comienzan ya en los primeros días de octubre.

 

 

Conocido y renombrado en toda Europa, durante el siglo XVIII el Carnaval de Venecia se convirtió en una auténtica institución. Destino de miles de visitantes cada año, la prestigiosa celebración del Carnaval de Venecia alcanzó entonces su máximo esplendor y reconocimiento internacional: el ambiente efervescente y transgresor, la commedia dell’arte y las máscaras, los extraordinarios espectáculos y la casa de juego pública hicieron de Venecia «El imán de Europa».

 

Con la caída de la Serenísima, en 1797, se prohibieron definitivamente los disfraces de Carnaval, con la excepción de las fiestas privadas en los palacios venecianos y el Ballo della Cavalchina en La Fenice: la historia del Carnaval en Venecia sufrió un duro revés, una larga fase de decadencia que llevó a la extinción gradual de todas las fiestas relacionadas con él. El último Carnaval histórico de Venecia se remonta a 1797. La caída de la Serenísima a manos de Napoleón marcó el fin de la larga independencia de Venecia y la abolición de las innumerables tradiciones del Carnaval de Venecia durante unos dos siglos.

 

 

No fue hasta 1967 cuando se empezaron a organizar las primeras celebraciones con desfiles de máscaras y disfraces, reviviendo la historia y las tradiciones del Carnaval de Venecia. En 1979 se elaboró por primera vez un programa para implicar a los propios venecianos en las celebraciones y volver así a los orígenes del Carnaval de Venecia… La nueva fórmula se ha convertido en un éxito que dura ya cuarenta años.