Hace unos días El Mercurio publicó un interesante artículo sobre el genio de Filippo Brunelleschi en ocasión de los 600 años desde la construcción de su gran obra: la cúpula de la Catedral de Florencia. En el texto se entrevistan a Gonzalo Carrasco, profesor de la Facultad de Arquitectura UC, y a Sandra Accatino, académica del Departamento de Arte UAH.
Justamente Accatino será quien, el próximo 4 de septiembre, protagonizará la charla digital “600 años de la cúpula del Brunelleschi. Cosas difíciles y casi imposibles para la maravilla de quien las ve”.  

 

Hace 600 años, exactamente el 7 de agosto de 1420, se terminaban los trabajos de una de la obras maestras de la arquitectura renacentista: la cúpula de Santa Maria del Fiore, el Duomo de Florencia.

 

Su arquitecto, el florentino Filippo Brunelleschi, fue uno de los grandes genios innovadores de la época, a la par de Leonardo o Michelangelo.

 

“Fue arquitecto, escultor, inventor de máquinas y relojes, ingeniero militar y naval, creador de instrumentos musicales y de escenografías teatrales: oficios que aunaban el talento práctico con el conocimiento matemático. Brunelleschi, Leonardo y Masaccio fueron hijos de notarios y tal vez por eso no se identificaron tanto con las tradiciones locales del oficio. Tuvieron mayor libertad para innovar y transformar las formas de hacer y pensar” explica Sandra Accatino, académica del Departamento de Arte UAH y Directora del Magíster en Estudios de la Imagen, a El Mercurio.

 

De hecho, desde aquel día de agosto de hace seis siglos, la enorme cúpula rojiza del Brunelleschi domina y protege la ciudad toscana, dejando boquiabiertos a los fieles que entran a la iglesia, y hoy en día a a los miles de turistas que la visitan.

 

La historia de esta proeza arquitectónica nace con una rivalidad. Entre Filippo Brunelleschi y Lorenzo Ghiberti. Un especie de Alí vs Frazier de la arquitectura; un Senna vs Prost de la innovación, un Messi vs Cristiano de la construcción.

 

Sí, porque a principio de 1400 Ghiberti y Brunelleschi son dos de los grandes protagonistas de la arquitectura renacentista, y obviamente se pelean los grandes encargos. En uno de ellos, Ghiberti le gana a Brunelleschi el certamen para decorar las puertas del Baptisterio florentino (obra maestra que pueden admirar al frente de la misma catedral). Brunelleschi, desde luego, no se toma bien la derrota. Se marcha a Roma donde estudia el equilibrio clásico y en particular el Pantheon, y se prepara para la revancha.

 

 

 

En 1418 llega su momento. La Catedral de Florencia, comenzada en 1300, se ha quedado sin terminar. Hay un hoyo allí donde debería haber un domo. Se convoca un certamen para analizar los proyectos y definir quien se encargará de realizar la gigantesca encomienda.

 

“Una de las genialidades de Brunelleschi fue concebir una serie de cadenas, nervaduras, máquinas y nuevos sistemas constructivos que mantuvieron la estabilidad de la cúpula durante las obras prescindiendo de los andamios” explica a El Mercurio Gonzalo Carrasco, profesor de la Facultad de Arquitectura UC.

 

Pese a la incertidumbre de los jurados, esta vez Brunelleschi le gana a Ghiberti, y se convierte en el arquitecto en jefe de uno de los más ambicioso proyectos de la época.

 

“Ni siquiera los jurados del concurso creían que fuese posible construir una cúpula sin cimbras. Brunelleschi remplaza la presupuestada piedra toba por ladrillo, con un sistema en ‘espina de pez’. Un método que hizo de Santa María del Fiore la cúpula de mampostería más grande jamás construida” sigue Carrasco.

 

 

 

En fin, 600 años más tarde cuando hoy desde Piazzale Michelangelo admiramos el atardecer sobre los techos florentinos, y los rayos anaranjados golpean la cúpula del Duomo, estamos frente al legado inmortal del genio de un hombre que no se limitó a construir; sino que supo estudiar para imaginar y, luego, innovar.

 

Por esta razón el viernes 4 de septiembre a las 16:30 hrs, la Universidad Alberto Hurtado en conjunto con la Embajada de Italia en Chile y el IIC Santiago celebrarán los 600 años de construcción de la cúpula de Brunelleschi con una charla online y gratuita, a cargo de Sandra Accatino, académica y directora del Magíster en Estudios de la Imagen UAH.

 

Toda la información para inscribirse a “600 años de la cúpula del Brunelleschi. Cosas difíciles y casi imposibles para la maravilla de quien las ve” la pueden encontrar aquí.