Hoy, a los 78 años de edad, falleció Raffaella Carrà. Cantante, bailarina, presentadora, productora y, sobre todo, artista a 360° capaz de convertirse en un icono de la italianidad durante casi cincuenta años. Un mito nacido con la tele en blanco y negro y que, sin duda, no terminará hoy.

 

Icono del imaginario televisivo italiano (y no solo), Raffaella Carrà desafió las “reglas” con orgullo, simpatía y talento desde sus primeras apariciones con el famoso ombligo al descubierto.

 

 

Desde entonces Raffaella Carrà se convirtió en un símbolo italiano, adentro y afuera de las fronteras nacionales, gracias a sus capacidades histriónicas y, desde luego, al inconfundible flequillo rubio.

 

Ejemplo de su mito sin tiempo es la película “Explota, explota”, inspirada en su vida y estrenada en 2021.

 

Raffaella Carrà deja a millones de fans alrededor del mundo, en Chile también. País con el cual tenía una relación especial nacida probablemente tras su participación en el Festival de Viña de 1982.

 

 

 

 

En aquel entonces Raffaella Carrà protagonizó las últimas dos noches del evento con éxito absoluto, bailando y cantando para una Quinta Vergara repleta, recibiendo una corona de manos del alcalde de la ciudad y estableciendo un nivel altísimo para las futuras exhibiciones del Festival.

 

En 2018, entrevistada por El Mercurio, Raffaella Carrà recordó su presentación al certamen con palabras de amor.

 

“Te digo la verdad, esa vez tuve una impresión grandísima por la cantidad de gente. ¡Había espectadores arriba de los árboles! Eran miles y miles. Recuerdo muy bien que en esa presentación lo pasé bomba” afirmó.

 

Con su fallecimiento, Italia pierde un símbolo televisivo, musical que fue capaz de exportar al mundo los valores más libres, vitales y modernos de la cultura nacional.

 

Ciao Raffaella!