Italia cuenta con una importante red de puertos, entre los cuales se destacan principalmente el puerto de Génova, el de Trieste, el de Livorno para el transporte comercial y el de Messina, Nápoles y Civitavecchia para el transporte de pasajeros.

 

Por este motivo, el sistema portuario italiano es el centro de actividades relacionadas con la economía marítima del País, uno de los ejes fundamentales del comercio nacional e internacional, de productos y del movimiento de personas. Sin embargo, el transporte marítimo también representa una parte importante y creciente de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en Italia y los puertos, a menudo ubicados en contextos densamente poblados, tienen que afrontar cuestiones críticas en términos de aceptación por parte de los ciudadanos que viven en las zonas donde hay un puerto importante. En particular, los temas de mayor conflictividad se refieren a la contaminación producida por los buques estacionados en el muelle, el ruido, la contaminación y las vibraciones producidas por las actividades en la zona portuaria y la manipulación de mercancías.

 

 

Considerado este rol trascendente para la economía italiana y en el marco de la tercera misión del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (Piano Nazionale di Ripresa e Resilienza) dedicada al sector de las infraestructuras y de transportes, el Ministerio italiano de la Transición ecológica ha publicado un aviso dirigido a las 9 Autoridades Portuarias italianas para la presentación de proyectos innovadores.

 

Se trata del Programa Green Ports, que dispone de 270 millones de euro destinados a financiar iniciativas para otorgar sustentabilidad a las actividades portuarias y compatibilizarlas con los contextos urbanos portuarios mediante el financiamiento de acciones para aumentar la eficiencia y reducir los consumos energéticos de las estructuras y de las actividades portuarias.

El gobierno italiano financiará 7 tipos de iniciativas: producción de energía limpia de fuentes renovables (70 millones de euro), eficiencia energética en los edificios portuarios (39 millones), medios de transportes eléctricos (62 millones), intervenciones en las infraestructuras energéticas portuarias no eficientes (23 millones), realización de infraestructuras para el uso de electricidad en puerto (22 millones) y acciones para la reducción de emisiones (24 millones).

El objetivo final es la reducción en un 20% de las emisiones totales anuales de CO2 en el área portuaria involucrada.

 

 

Tal como señalado en el informe “Porti verdi: la rotta per uno sviluppo sostenible” (Puertos verdes: la ruta para un desarrollo sustentable), publicado por Enel X y Legambiente, existen importantes acciones que pueden ser realizadas para la descarbonización de los puertos, como por ejemplo la implementación del cold ironing, es decir el conjunto de tecnologías mediante las cuales es posible proveer energías a las embarcaciones en el puerto a través de la conexión eléctrica en tierra o el enlace de los puertos con la red ferroviaria para el desarrollo de corredores “green”.

 

Gracias al Programa Green Ports, los puertos italianos, además, se beneficiarán de una serie acciones finalizadas a garantizar la intermodalidad con las grandes líneas de comunicación europea, desarrollando conexiones con los tráficos oceánicos e inter-mediterráneos.

 

Otros aspectos relevantes se relacionan con la promoción de la tutela del patrimonio natural y de la biodiversidad de las áreas portuarias y la digitalización de los sistemas logísticos.

 

Se abre así el camino a la transformación de los puertos italianos, esencial para seguir garantizando las exportaciones del País y en línea con los objetivos de desarrollo sustentable.