Conversamos con Rodrigo Sepúlveda Urzúa, director de la película Tengo Miedo Torero, que se estrenó ayer en el Festival de Venezia en la sección Giornate degli Autori.

 

 

El pasado 2 de septiembre empezó una nueva edición de la célebre Mostra del Cinema di Venezia. Uno de los Festivales cinematográficos más antiguos e importantes del planeta. La edición 2020, que se cerrará mañana, ha sido sin duda particular debido a la situación de pandemia.

 

Si bien en el red carpet del Festival se han admirado grandes estrellas del cine italiano e internacional, muchos de los protagonistas no han podido estar en Venezia. Entre ellos se encuentra el director chileno Rodrigo Sepúlveda, cuyo largometraje  “Tengo Miedo Torero”– inspirado en la homónima obra de Pedro Lemebel de 2001- se estrenó justamente ayer en el certamen italiano.

 

La película de Sepúlveda es, desde luego, uno de los títulos más esperados: por la importancia y por el impacto que todavía significa la novela de Lemebel, en Chile y no solo.

 

En ocasión del estreno veneciano, tuvimos la suerte de poder conversar con Rodrigo Sepúlveda; quien nos contó más sobre su trabajo, sobre la génesis de esta película y también sobre su relación con Italia y con su tradición cinematográfica.

 

Rodrigo, muchas gracias por este espacio y felicidades por este gran logro que – a causa de la pandemia – tuviste que vivir a la distancia.

«Tengo Miedo Torero» es la adaptación cinematográfica de la homónima novela de Pedro Lemebel: ¿cómo nació este proyecto y qué aspectos de la novela quisiste destacar en tu película?

Este proyecto nació hace 12 años atrás; hubo un productor italiano que quiso llevar esta novela al cine y trabajaron con Lemebel un primer guión. Luego por detalles económicos, los italianos abandonaron el proyecto y fue tomado por la productora nacional Forastero, quienes me invitaron a escribir el guión y luego a dirigirla. Lo que más me llamó la atención del proyecto fue el equilibrio que hay entre una historia de amor y la historia reciente de Chile. El cruce entre los boleros, las protestas contra el dictador, el atentado al dictador y la realidad de un viejo travesti, está trabajado de una manera magistral por Lemebel.

 

A cinco años de la partida de Pedro Lemebel, activista, cronista, escritor: ¿cuál sientes que puede ser su legado? 

Pedro Lemebel plantó una semilla hace treinta años en este país. Desde sus crónicas hasta su novela y por sobre todo cómo se expuso a sí mismo en las calles de Santiago haciendo performances políticas y cuestionando al orden establecido, Lemebel inicia un movimiento de liberación en la sexualidad chilena. Creo que el país quedó en deuda con él al no otorgarle el premio nacional de literatura y esta película es un homenaje que el estado de Chile no le dio.

 

Tengo miedo torero está protagonizada por Alfredo Castro, un actor ya conocido por el público italiano desde su interpretación en la película «È stato il figlio» de Daniele Ciprì y quien además el año pasado recibió el premio Starlight International Cinema siempre en Venezia, por su papel en la película chilena «Blanco en blanco» de Théo Court:

¿Es cierto que fue el mismo Lemebel a elegir Alfredo Castro para el rol de la Loca del Frente?

Pedro, antes de morir, citó a Alfredo en un bar y le dijo que “él tenía que representar a la Loca del Frente” y así se hizo.

 

Hay gran expectativa para «Tengo Miedo Torero», que es tu cuarto largometraje. El tráiler superó las 200.000 visualizaciones en pocas horas y las entradas en preventa para su estreno en streaming se agotaron en veinte minutos: ¿cómo vives esta relación distinta con el público y a quienes en particular te gustaría que llegara tu película?

He logrado entender que esta forma de estreno: un streaming, es una muy buena oportunidad para que la película sea vista en todo Chile. Incluso se verá en pueblos y localidades donde ni siquiera hay cines y eso lo hace muy emocionante. Cuando haya disminuido la pandemia, mi sueño sería exhibir Tengo Miedo Torero en los lugares donde está el público de Lemebel: en plazas públicas, cárceles, centros de madres. En los lugares donde el cine chileno no llega.

 

 

Una última pregunta – que es más una curiosidad – para despedirnos: ¿qué opinas del cine italiano? ¿Hay algún director o directora que consideras cercano a tu lenguaje y poética cinematográfica? 

En mi período de formación fui y sigo siendo un gran fan de muchos directores italianos. «Una giornata particolare» de Ettore Scola causó un gran impacto en mi. Toda la filmografía de Fellini es maravillosa pero por sobre todo, del que más aprendí y del director que trato de “robar” más es de Antonioni. Ahora, en este momento especial, del rodaje de Tengo Miedo Torero, he visitado mucho a Pasolini.

 

Recordamos que Tengo Miedo Torero se estrena también en Chile a través de la plataforma Puntoticket con dos funciones, el 12 y el 13 de septiembre.