Otro miércoles, otra receta. Hoy Nico Giacometti prepara un nuevo clásico italiano. Un plato que representa la esencia de la tradición gastronómica mediterránea. Hablamos de los spaghetti aglio, olio e peperoncino.

 

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Decir spaghetti aglio olio y peperoncino equivale a decir Mediterráneo. Porque en esta receta se juntan todas las características de los hábitos alimenticios de esa área geográfica. La salud, la tradición, la sencillez, el gusto, la pasión y la unión alrededor de una mesa.

 

Solo se necesitan pocos y simples pasos. Basta con ingredientes frescos y sabrosos. Y sobretodo garantiza siempre un resultado excelente manteniéndose saludable.

 

Típico en Italia es comerla entre amigos, cuando se abre el refrigerador y -¡que sorpresa!- no hay nada adentro.

 

Esta vez, para darle un toque un poco más gourmet, el chef Nico Giacometti la cocinará con una técnica diferente -“risottata”- es decir como si fuese un risotto.

 

 

Vamos con los ingredientes:

  • 350 gramos de spaghetti de sémola de trigo duro
  • 1 vaso de aceite de oliva EVO (Extra Virgen de Oliva)
  • perejil
  • 1/2 ají picante (fresco o seco)
  • 4/5 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de pan rallado

 

Pasamos a la preparación:

  • En una olla llevamos a hervir el agua, agregando 1 diente de ajo, unas ramas de perejil y un ají picante.
  • Mientras tanto, en una sartén, a fuego bajo, empezamos a sofreír los otros dientes de ajos (algunos enteros, algunos cortados en láminas) y el ají picante.
  • Cuando hierva el agua, salamos y ponemos nuestra pasta en la olla. Dejamos cocinar 2 minutos hasta que se ablande.
  • Sacamos la pasta todavía cruda del agua, y la ponemos en la sartén con el sofrito, a fuego medio , agregando un cucharón de agua de cocción.
  • Seguimos cocinando la pasta en la sartén, como si fuera un risotto, agregando de a poquito el agua desde la olla. Llevamos a cocción la pasta. De esta forma todos los sabores se juntan, junto al almidón de cocción de los spaghetti, y se logra una salsa que abrace los spaghetti en un único exquisito sabor. Hay que cocinarlos con cuidado.
  • Cuando la pasta esté al dente, no debería quedar agua en la sartén. Apagan el fuego, agregan un poquito de aceite de oliva y sirven de inmediato. Espolvorean con un poco de pan rallado, previamente tostado en una sartén con aceite de oliva.

 

Y ahora… ¡a compartir!