La producción y el consumo de la cerveza italiana han contribuido significativamente al crecimiento de la riqueza en Italia durante el año pasado. Así lo revela un informe del Osservatorio Birra. En el complejo que rubro de la cerveza, incluido los insumos, ha mostrado un crecimiento en términos monetarios de más de mil millones de euro en los últimos tres años y un incremento de un 17%.

Actualmente el rubro de la cerveza contribuye al 0,52% del PIB italiano por un valor de más de 9 mil millones de euro, creando más de 90.000 empleos.

La cerveza italiana ha visto no solamente aumentar su producción sino también su exportaciones superando incluso a Francia. En el 2018 de hecho la producción ha aumentado de un 4,7% y el export de un 6,6% respeto al año anterior.

Aumentan también, siguiendo la tendencia mundial, las cervecerías artesanales especialmente en la región Lombardia, ya que Milán demuestra consolidarse como la principal ciudad italiana consumidora de cerveza.

 

Las cervecerías artesanales italianas de hecho representa una realidad con más de 1.500 actividades y el movimiento italiano, a pesar de su corta edad respecto a Países con tradiciones cerveceras más antiguas, ha capturado la atención de los consumidores gracias a la calidad de las cervezas. En las cervezas artesanales italianas podemos encontrar las características tradicionales del pueblo itálico: la creatividad, el genio, la sabiduría, la cultura artesana y la atención a la calidad.

En Italia las primeras cervecerías artesanales nacen en 1995 después de la aprobación de la ley que autoriza el “homebrewing” (la práctica de elaborar bebidas alcohólicas mediante fermentación en forma casera). Entre las actividades de producción de cerveza artesanal presentes en Italia encontramos además de las cervecerías, los beer firms y brewpubs. La cerveza artesanal italiana está conquistando metas difícilmente imaginables en un país de grande tradición vitivinícola y se vislumbra un mayor aumento de producción y consumo de este producto en los próximos años y un posicionamiento en los mercados extranjeros debido a su alta calidad.

 

La cerveza además, que ya no conoce estacionalidad y se consuma durante todo el año, convirtiéndose en un momento de convivialidad y de estilo de vida italiano, está reemplazando el “ne parliamo davanti a un caffé” (lo conversamos frente a un café) con “prendiamo una birra insieme”  (tomamos una cerveza juntos)!