El Consorzio del Formaggio Parmigiano Reggiano logró el reconocimiento de la denominación de origen de su tradicional queso ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), después de casi cuatro años de tramitación.

El otorgamiento de este reconocimiento permitirá que las cualidades y merecida reputación del Parmigiano Reggiano queden debidamente protegidas”, destaca el Embajador de Italia Mauro Battocchi, y al mismo tiempo entregará al consumidor final la seguridad que el producto comprado posee las cualidades que otorga su lugar de origen.”

“La garantía de calidad es la base de las exportaciones de productos agroalimenticios italianos”, agrega el Embajador. “No es por casualidad que Italia tiene 295 productos con Denominación de Origen Protegida e Indicación Geográfica Protegida, el número más alto en Europa; productos que forman la base de la Dieta Mediterránea. El interés de los consumidores chilenos, cada vez más exigentes y conscientes de la salud, está aumentando muy rapidamente.”

Parmigiano DOP 4.jpeg

«La creciente importación en Chile de quesos de similares características al parmesano impulsó al Consorzio del Formaggio Parmigiano Reggiano a proteger su producto en Chile, solicitando la certificación de su denominación de origen” subraya el abogado Marino Porzio del estudio Porzio Ríos Garcia, que representó el Consorcio junto con el abogado Hernán Ríos. Este reconocimiento se suma al ya obtenido por otros famosos quesos italianos, como el Asiago y el Grana Padano. “Además esperamos en un futuro próximo el Gorgonzola”, agrega Porzio.

Parmigiano DOP 2.jpg

Su ancestral proceso de fabricación, creado en monasterios benedictinos en el siglo XII, en la zona comprendida entre el río Po y los Apeninos en el norte de Italia fue un factor clave para el Parmigiano Reggiano. Se trata de un queso de pasta dura y cocida, de maduración lenta y se elabora con leche de vaca fresca, sin aditivos ni tratamientos, proveniente de vacas criadas, alimentadas y ordeñadas en la zona zona geográfica delimitada. Para preparar un kilo del Parmigiano Reggiano se usan 16 litros de leche y para elaborar una rueda del producto se necesitan 600 litros de leche.

Parmigiano DOP 1.jpeg

Al nacer el queso se imprime su marca de origen en todo su perímetro, identificándolo con puntos en su perímetro como Parmigiano Reggiano y con la inscripción de su quesería, el mes y año de su producción, además de sellarlo con un código para su trazablidad. Luego el producto se sumerge en salmuera por 20 días para que la pasta absorba la sal necesaria para su sabor y larga maduración de 12 meses mínimo a 2 años o más. Con un año mínimo de maduración, se hace un examen pericial a cada pieza para evaluar su aspecto, estructura y característica de la pasta y decidir si puede conservar el nombre Parmigiano Reggiano grabado en origen, y aplicar un sello a fuego “Parmigiano-Reggiano Tutela”. Si no cumple, se retiran todas las marcas.

109721125_m.jpg