Cerradas desde hace casi cuarenta años, con altos riesgos de derrumbe tras el terremoto de 1980, gracias a un enorme trabajo de restauración vuelven a abrirse al público tres domus de Pompei. Representan otro importante paso hacía la conclusión del Grande Progetto Pompei, que en los últimos cinco años ha permitido devolver a los visitadores una gran cantidad de espacios del Parque Arqueológico.

Jardines, frescos, grafitos. Testimonios de una sociedad de mercantes y comerciantes en busca de afirmación social, todos inclines a embellecer sus propias demoras para hacerlas símbolo de una escalada social.

La primera, y más asombrosa, domus que vuelve a abrir es la Casa degli Amanti, así llamada por los frescos que representan una banquete en el cual participan un hombre y una mujer. “Los amantes llevan, así como las abejas, una vida dulce como la miel” reza un grafito en una pared de la domus, representando a la perfección la magia de ese lugar, joya sin igual en Pompei; además porque es la única casa que aún conserva  intacto el segundo piso.

Es increíblemente preciosa porque se trata de algo único, gracias al genio de Amedeo Maiuri, el arqueólogo que la desveló en 1931 y que tuvo la intuición de consolidar el piso superior ya durante la excavación” explica Massimo Osanna, director del Parque Arqueológico.

La Casa del Frutteto (del frutal) es la segunda “devuelta”. Demora de pequeñas dimensiones, sin embargo presenta unas interesantes decoraciones de plantas particularmente detalladas, hasta llegar al dibujo del exuberante árbol de higo a lo largo del cual trepa una serpiente.

Finalmente la ultima domus es la Casa della Nave Europa, cerca del homónimo callejón. Un gran grafito en la pared Norte del peristilo representa una nave de carga llamada Europa (de aquí el nombre). El grafito, inciso con un clavo o un pequeño bastón, es probablemente lo que queda de un fresco cuyos colores han sido borrados por la lava y las temperaturas elevadas que se generaron tras la erupción del Vesuvio en el 79 d.C..

El Ministro de los Bienes Culturales, Dario Franceschini, ha definido así la importancia de la ampliación del sitio arqueológico de Pompei: “Una historia de renacimiento, un modelo para toda Europa en la gestión de los fondos comunitarios, un lugar en el cual se ha vuelto a hacer investigación y nuevas excavaciones gracias a diferentes figuras profesionales empeñadas en la conservación de los bienes culturales.