Seguimos con nuestro recorrido por el Patrimonio Unesco en Italia. Viajamos al sur, a Sicilia, por milenios encrucijada de pueblos y culturas, joya enclavada en el centro del Mediterráneo, hoy destino turístico entre los más cotizados de Italia es una de las regiones italianas con más sitios patrimonios de la humanidad Unesco. Entre los más famosas encontramos una maravilla natural de la isla italiana: el volcán Etna.

Ubicado en la provincia de Catania, en la costa oriental de Sicilia, el Monte Etna es el volcán más activo de Europa, uno entre los más grandes del mundo. Gracias a 2700 años de actividad y erupciones, la altura máxima del cono hoy supera los 3300 metros, mientras que el diámetro de la base alcanza los 45 kilómetros. Dimensiones que convierten el Etna en el volcán terrestre más imponente de Europa y de la entera área mediterránea.

El Etna es también uno de los volcanes más estudiados y monitorados del mundo, representa de hecho un lugar de extrema importancia científica y cultural  a nivel global, sea para la vulcanología, la geofísica o para cualquier otra de las disciplinas de la ciencia de la tierra.

Así mismo el Etna conserva una enorme importancia cultural. Símbolo siciliano y de su naturaleza salvaje, “reliquia” ancestral de una tierra que ha sido punto de encuentro de culturas, pueblos y personas, el Etna desde siempre impacta con su magnitud a quien lo mire generando historias, leyendas y mitos. Por eso en la mitología griega el volcán era nada menos que la demora de Hefesto, divinidad del fuego, quien en el cráter  forjaba los rayos de Zeus. Otro mito cuenta como la actividad de la lava durante las erupciones sería el resultado de la respiración del gigante Encelado, atrapado por la eternidad dentro de la montaña tras una pelea con Atenea; mientras que los terremotos consecuentes serían los movimientos del gigante intentando librarse de las cadenas.

Hoy el Etna es, por su belleza y grandiosidad, también un concurrido destino turístico. El parque y el mismo volcán se pueden visitar gracias a numerosos senderos naturales, abiertos a todos. Además el volcán presenta varias bocas dispersas a diferentes alturas, producidas como consecuencia de las distintas erupciones en el tiempo; de fácil acceso para los visitantes y los investigadores y a las que llegan las excursiones.

En fin, una maravilla natural que testimonia como la belleza en Italia no se exprese solo a través de la arquitectura de sus ciudades o gracias a una secular tradición artística, sino que también con majestuosos lugares naturales únicos en el continente europeo.